Las aplicaciones pirateadas pueden parecer muy atractivas, pero es mejor tomar estas precauciones.
Desde siempre, las aplicaciones gratuitas han sido muy populares, pero… ¿qué debemos saber sobre ellas?
Para entender mejor este concepto, vamos a ejemplificar un caso común:
Necesito usar una aplicación () por lo que me dirijo a la página del creador, pero allí veo que tengo que comprar una licencia de 27 €.
No quiero gastar ese dinero, así que tengo varias opciones: utilizar una alternativa fiable y gratuita, una app de código abierto o una app pirateada.
Antes de continuar, aclaremos las diferencias entre los tipos de aplicaciones:
Alternativas gratuitas
Son aplicaciones de otra empresa (o de la misma) que tienen características parecidas o incluso mejores que la aplicación original, pero son gratuitas.
Aplicaciones de código abierto
Puede que pienses que estas aplicaciones son solo para frikis de la informática, pero en realidad son comunes, iguales a cualquier otra, con la diferencia de que su código es abierto. ¿Qué significa eso? Que cualquier persona (con conocimientos, claro) puede mejorarlas.
Estas son una buena alternativa que funciona bien.
Aplicaciones pirateadas
Estas aplicaciones NUNCA son una opción a considerar.
¿De verdad crees que un desarrollador, después de invertir tiempo y dinero en obtener el código fuente de una aplicación propietaria, va a ofrecerla gratuitamente sin ningún beneficio?
Te adelanto que no.
Lo más probable es que los creadores de este tipo de aplicaciones hayan diseñado un virus dirigido a quienes descargan esa aplicación, infectando su ordenador.
Pueden ocurrir múltiples situaciones, entre las que destacan: el virus puede estar oculto (la aplicación funciona correctamente mientras te roba información, utiliza tu PC para propagarse en la red o minar bitcoins) o que lo que descargues no sirva para nada más que para infectar tu equipo y beneficiar al pirata.
Veredicto final: las alternativas gratuitas y las de código abierto son las mejores opciones.