He de decir que me pasé al lado de la privacidad cuando ya el espionaje y la personalización de Google me empezaron a poner nervioso.
Durante mi lucha por conseguir un poco más de privacidad descargué el navegador Brave, ya que lo vi a un conocido y a varios creadores de contenido que sigo.
Brave, para aquellos que no lo sepan, es un navegador basado en Chromium (el motor que mueve Chrome por debajo) que ha eliminado todos los restos de espionaje de Google. Además dispone de una opción llamada «Brave Shields» que bloquea rastreadores, anuncios y etcéteras.
Brave me ha dado parte de la privacidad que buscaba (no toda, ya que Google.com sigue personalizándome los resultados demasiado) y estoy contento con él.
He podido acceder correctamente al 99% de páginas web.
Algunas me miran con malos ojos por el hecho de usar un navegador privado pero la grandísima mayoría de los sitios web funcionan correctamente.
Además he de resaltar lo bien que está la función «Brave Sync», que me permite sincronizar mis perfiles de navegación en diferentes dispositivos de forma privada.
Brave incluye, además, un asistente de inteligencia artificial llamado Leo que está basado en el modelo Llama de Meta de forma predeterminada pero que permite usar modelos como Claude, Mixtral y Qwen. Leo guarda el historial de conversaciones encriptado en nuestro dispositivo. He hablado con él pocas veces pero he de decir que me ha contestado correctamente.
Hablando de inteligencias artificiales, echo en falta la IA que había incluido Google en las herramientas de desarrollo, que me permitía hablar con Gemini para que me explicase errores que no entendía.
En cuanto a las extensiones, Brave permite instalar extensiones como Google Chrome: desde la Chrome Web Store. No hay ningún problema de compatibilidad de las extensiones (al menos las que yo uso) y no lo debería de haber ya que es un navegador Chromium.
Una cosa que he de señalar es que me permite ver perfiles de X de gente sin tener que iniciar sesión ya que con los Shields elimina el popup de iniciar sesión.
Y me gustaría detenerme un poco en los Brave Shields.
Estos escudos de privacidad nos bloquean rastreadores, anuncios y los famosos popups de cookies. Y la verdad es que se vive mejor sin esos popups que aparecen cada vez que entras en un sitio web. Sí que hay sitios web que no funcionan por la necesidad de habilitar las cookies pero son muy pocos.
Resumiendo, Brave es una gran opción para aquellos que buscan la privacidad en sus búsquedas y que no se haga dinero con su información. Yo no he usado la función de navegar con Tor así que no puedo opinar en ese aspecto pero en el ámbito de búsqueda normal funciona a la perfección.
Eso sí, el motor de búsqueda de Brave está muy por debajo de Google.