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¿Conoces a alguien que tiene un navegador desactualizado y cree que no pasa nada? Envíale esta noticia. Las páginas web pueden ser hackeadas. Algunas contienen scripts maliciosos que descargan malware en los dispositivos de quienes las visitan, sin que el usuario realice ninguna acción (esto se conoce como «drive-by download»).
Si quieres saber más acerca de los tipos de hackeos en páginas web y cómo resolverlos, visita: Cómo saber si mi sitio ha sido hackeado, de Google web.dev
Google puede identificar este tipo de ataques a través de su servicio de Google Safe Browsing, que muestra advertencias antes de que accedas a una página peligrosa. Sin embargo, estas advertencias no son infalibles.
Los navegadores también juegan un papel clave en la seguridad, ya que bloquean amenazas conocidas, pero solo si están actualizados. Existen páginas web muy sofisticadas que explotan vulnerabilidades en navegadores desactualizados para piratear dispositivos.
Los desarrolladores de navegadores trabajan continuamente para corregir vulnerabilidades, pero las más peligrosas son las conocidas como vulnerabilidades Zero-Day, que los atacantes explotan antes de que exista una solución. Estas vulnerabilidades son especialmente peligrosas porque no hay un parche disponible en el momento del ataque.
Si no actualizas tu navegador, te estás exponiendo a vulnerabilidades que ya tienen solución, facilitando a los hackers el acceso a tu sistema.
Actualizar tu navegador no cuesta nada. Es mucho mejor hacerlo que seguir utilizando una versión vulnerable, exponiéndote a virus y, eventualmente, perdiendo más tiempo en reparaciones.